¿Jurídicamente, son viables las propuestas de hacer tributar a las empresas por los robots con que cuenten dado que están detrayendo recaudación de los trabajadores a los que sustituyen?
En primer lugar, está por ver si esa tributación por el empleo de robots será necesaria. Puede ser necesaria si efectivamente llega a producirse una destrucción de mano de obra no cualificada con la implementación de las nuevas tecnologías y esa mano de obra destruida no fuese capaz de reconvertirse hacia otros sectores productivos y seguir cotizando y generando rentas tributables que mantengan los niveles de recaudación de la Hacienda Pública y Seguridad Social.
De ser necesarias esas medidas fiscales y sociales, son varias las propuestas alternativas que se barajan: un impuesto único en función del valor (como el actual impuesto especial sobre vehículos), un impuesto sobre la renta imputada del trabajador al que sustituya el robot, o un impuesto a la automatización en función de los beneficios empresariales y el número de empleados.